El pasado 31 de enero la XIP (Xarxa d’Innovació Pública; Red de Innovación Pública) presentó su vídeo informativo sobre el gobierno abierto. Al acto, que tuvo lugar en la Escola d’Administració Pública de Barcelona, asistieron unas 150 personas y fue presentado por Mireia Plana, miembro de la XIP, Antoni Gutiérrez-Rubí, asesor de comunicación y consultor político, que explicó en qué consiste el gobierno abierto, y Marc Torres, otro miembro de la XIP, que describió el proceso de creación del vídeo después de su proyección.
Aunque me perdí parte de la presentación, quisiera compartir cuatro notas que tomé mientras veía el vídeo, en el que se representan en forma de engranajes las partes que conforman nuestro sistema actual, la democracia representativa. La metáfora es acertada, pues un engranaje es una pieza que transmite potencia de un componente a otro de la cadena, lo que subraya la idea de integración de las partes, es decir, que no actúan por separado. El tamaño de las ruedas dentadas en el vídeo tampoco es casual: la más grande es la comunidad, seguida de la administración, encargada de gestionar los recursos y, por ello, tractora del sistema. Les siguen de mayor a menor los partidos políticos y finalmente los representantes y el gobierno.
1. El gobierno abierto nace para dar respuesta al desgaste del sistema, aprovecha las TIC y las redes sociales, que facilitan la participación y la interacción, y da paso a nuevo paradigma capaz de crear riqueza social.
2. El gobierno abierto se basa en tres principios: participación, colaboración y transparencia.
3. El gobierno abierto reconoce la sabiduría de los ciudadanos y por eso les escucha.
4. La transparencia, ya que tanto se habla de ella últimamente, se manifiesta, por ejemplo, en la rendición de cuentas, el control por parte de la sociedad, la comunicación de proyectos y decisiones, las auditorías o la depuración de responsabilidades.
5. Para alcanzar esta transparencia es necesaria también la apertura de los datos públicos en archivos de formato abierto reutilizables por empresas, entidades y ciudadanía.
7. El proceso no se detiene en la implementación de un servicio, sino que es imprescindible la evaluación para lograr una mejora continua, y es aquí donde entran en juego entidades, empresas y ciudadanos, en contacto con la administración.
De la presentación me quedé con un comentario de Gutiérrez-Rubí, que decía que se imaginaba que un día los ciudadanos podremos acceder a datos como nuestro historial médico a través de una carpeta en la nube. Me parece una manera estupenda de explicar con un ejemplo (y un deseo realizable, por qué no) qué significa este cambio de paradigma a las personas menos familiarizadas con los procesos de gobierno abierto.
En conjunto, el vídeo y su presentación me parecen una excelente manera de divulgar el concepto de gobierno abierto, imprescindible para entender una serie de iniciativas que ya se están llevando a cabo en la administración pública catalana. Desde la XIP anunciaron nuevas iniciativas como un concurso de ideas. Estaremos atentos, pues, ya que ahora nos toca mover ficha a los demás engranajes de la cadena y responder a las propuestas que nos lleguen.
Fuente del vídeo: web de la XIP